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Oppression Breeds Resistance, Organization Sustains It
Defeating the War on Black/African People Requires Solidarity with Immigrants and Resistance Against Our Common Enemy
As community defenders, organizers, and residents resisted Immigration and Customs Enforcement (ICE) in Los Angeles this past weekend, the state has responded by calling in the FBI and Border Patrol SWAT units, utilizing Blackhawk helicopters to deliver munitions and military-grade equipment, and mobilizing the National Guard and Marines to quell the justified uprising. As our comrades in SoCal BAP have clearly stated, this is domestic warfare.
The connection could not be clearer between the specific kidnappings orchestrated by ICE and the Department of Homeland Security (DHS) in Los Angeles on one hand, and the broad militarization of our cities and neighborhoods on the other. Those resisting on the ground in LA have drawn clear parallels with the struggle of the Palestinian Resistance in Gaza, the uprisings of 2020-21 against racist police terror, the broader Black Liberation Movement, and the anti-colonial resistance against U.S. imperialism throughout the Americas. Meanwhile, some observers have encouraged Black/African people to ‘sit this one out’ because it supposedly does not involve “us”.
The Black Alliance for Peace (BAP) unequivocally rejects this narrative that the oppression of immigrants and migrant communities, and the fascist operations of ICE/DHS, are irrelevant for Black/African people. Black/African people are already resisting and standing in solidarity in LA, just as people and communities of all backgrounds mobilized during the uprisings of 2020. Beyond this, we know that Black immigrants throughout the U.S. are disproportionately targeted for criminalization, detention, and deportation. Further, mass deportation not only dehumanizes immigrants, but it deepens the carceral and punitive hold of the state over all oppressed residents. This also extends beyond the borders of the U.S., as we continue to see Haitian immigrants and descendants in the Dominican Republic being summarily rounded up, brutalized, deported, and in some cases, killed, in what effectively amounts to an apartheid regime under President Luis Abinader.
Our resistance efforts must be directed at the imperialist structure and forces that cause this situation. What is urgently required is not only solidarity in mobilization, but coordination and organization that can sustain resistance against the physical, structural, and psychological violence of the oppressive forces of imperialism, colonialism, white supremacy, and patriarchy. For this reason, BAP’s central campaign, ‘No Compromise No Retreat: Defeat the War Against Africans / Black People in the U.S. and abroad’ aims to provide a common collective direction toward true peace (i.e. liberation), interconnected anti-imperialist organizing and resistance, and the realization of dignity and self-determination through the framework of People(s)-Centered Human Rights.
A core aspect of this revamped campaign focuses on shutting down ICE and address the root causes of forced/coerced migration, including ending the criminalization of migration and the dehumanization of migrating people, as well as defending against the violations of national sovereignty that created the conditions for forced displacement and migration in the first place. As Abraham Paulous of the Black Alliance for Just Immigration made clear in BAP’s April webinar “Migration, State Violence, and Global Displacement,” the criminalization of immigration has for decades been utilized as a justification for state violence against and control over Black, Indigenous, Latinx, immigrant, and marginalized communities – advancing the war against our people. This has been particularly aggressive since the passing of the 1996 Illegal Immigration Reform and Immigrant Responsibility Act under U.S. President Bill Clinton.
These violations are the result of imperialist domination and capitalist exploitation, which similarly forced millions of Black/African people to leave the U.S. South throughout the twentieth century. While this is called ‘the Great Migration’, we know that the displacement from land, relationships, community, and livelihoods was primarily caused by white supremacist terror and economic attacks on our people. Instead of falling into nativist arguments about who Black/African people should and should not care about, we must direct our energy, our organizing, our resistance at the imperialists and the capitalists who oppress us all, and who thrive off of our disunity and confusion.
We take inspiration from the actions of resistance from those in Los Angeles County and the organizing that has emerged from the Community Self-Defense Coalition, which BAP SoCal is a part of. From Los Angeles to Santo Domingo to Khartoum to Gaza, defeating the war on Black/African people requires unity in resistance and struggle against the many forms of imperialist violence.
No Compromise, No Retreat!
——————————- En español ——————————-
La opresión genera resistencia, la organización la mantiene
La derrota de la guerra contra las personas negras/africanas exige solidaridad con lxs inmigrantes y resistencia contra nuestro enemigo común.
Como defensores de la comunidad, organizadores y residentes resistieron al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Los Ángeles este fin de semana pasado, el estado ha respondido llamando al FBI y a las unidades SWAT de la Patrulla Fronteriza, utilizando helicópteros Blackhawk para entregar municiones y equipo de grado militar, y movilizando a la Guardia Nacional y a los Marines para sofocar el levantamiento justificado. Como nuestros compañeros de SoCal BAP han dicho claramente, esto es una guerra doméstica.
La conexión no podría ser más clara entre los secuestros específicos orquestados por el ICE y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en Los Ángeles, por un lado, y la amplia militarización de nuestras ciudades y barrios, por el otro. Los que resisten sobre el terreno en Los Ángeles han trazado claros paralelismos con la lucha de la Resistencia Palestina en Gaza, las insurrecciones de 2020-21 contra el terror racista policial, el más amplio Movimiento de Liberación Negra y la resistencia anticolonial contra el imperialismo estadounidense en todo el continente americano. Mientras tanto, algunos observadores han animado a las personas negras/africanas a “no participar” porque supuestamente no se trata de “nosotros”.
La Alianza Negra por la Paz (BAP) rechaza inequívocamente esta narrativa de que la opresión de lxs inmigrantes y las comunidades migrantes, y las operaciones fascistas de ICE / DHS, son irrelevantes para las personas negras/africanas. Las personas negras/africanas ya están resistiendo y solidarizándose en Los Ángeles, al igual que las personas y comunidades de todos los orígenes se movilizaron durante los levantamientos de 2020. Más allá de esto, sabemos que lxs inmigrantes negrxs en los EE.UU. son desproporcionadamente objeto de criminalización, detención y deportación. Además, la deportación masiva no sólo deshumaniza a los inmigrantes, sino que profundiza el control carcelario y punitivo de estos estados sobre todos los residentes oprimidos. Esto también se extiende más allá de las fronteras de los EE.UU., ya que seguimos viendo cómo lxs inmigrantes haitianxs y sus descendientes en la República Dominicana son sumariamente detenidos, maltratados, deportados y, en algunos casos, asesinados, en lo que efectivamente equivale a un régimen de apartheid bajo el presidente Luis Abinader.
Nuestros esfuerzos de resistencia deben dirigirse contra la estructura y las fuerzas imperialistas que provocan esta situación. Lo que se necesita urgentemente no es sólo solidaridad en la movilización, sino coordinación y organización que puedan sostener la resistencia contra la violencia física, estructural y psicológica de las fuerzas opresoras del imperialismo, el colonialismo, la supremacía blanca y el patriarcado. Por esta razón, la campaña central de BAP, “No Compromise No Retreat (Sin compromiso, Sin retirada): Derrota a la guerra contra las personas negras/africanas en EE.UU. y en el extranjero” tiene como objetivo proporcionar una dirección colectiva común hacia la paz verdadera (es decir, la liberación), la organización y la resistencia antiimperialistas interconectadas y la realización de la dignidad y la autodeterminación a través del marco de los Derechos Humanos Centrados en los Pueblos.
Un aspecto central de esta campaña renovada se centra en el cierre del ICE y en la lucha contra las causas profundas de la migración forzada, lo que incluye poner fin a la criminalización de la migración y la deshumanización de las personas que migran, así como la defensa contra las violaciones de la soberanía nacional que crearon las condiciones para el desplazamiento forzado y la migración en primer lugar. Como Abraham Paulous, de la Alianza Negra por una Inmigración Justa (BAJI), dejó claro en el seminario web de BAP de abril “Migración, violencia de Estado y desplazamiento global”, la criminalización de la inmigración se ha utilizado durante décadas como justificación de la violencia de Estado contra las comunidades negras, indígenas, latinas, inmigrantes y marginadas y para controlarlas, avanzando en la guerra contra nuestro pueblo. Esto ha sido especialmente agresivo desde la aprobación de la Ley de Reforma de la Inmigración Ilegal y Responsabilidad de los Inmigrantes de 1996, bajo la presidencia de Bill Clinton.
Estas violaciones son el resultado de la dominación imperialista y la explotación capitalista, que de forma similar obligaron a millones de negrxs/africanxs a abandonar el sur de Estados Unidos a lo largo del siglo XX. Aunque a esto se le llama “la Gran Migración”, sabemos que el desplazamiento de la tierra, las relaciones, la comunidad y los medios de subsistencia fue causado principalmente por el terror supremacista blanco y los ataques económicos contra nuestro pueblo. En lugar de caer en discusiones nativistas sobre quiénes son las personas negras/africanas que deben o no deben preocuparse por nosotros, debemos dirigir nuestra energía, nuestra organización y nuestra resistencia a los imperialistas y capitalistas que nos oprimen a todos y que se aprovechan de nuestra desunión y confusión.
Nos inspiramos en las acciones de resistencia del condado de Los Ángeles y en la organización que ha surgido de la Coalición de Autodefensa Comunitaria, de la que SoCal BAP forma parte. De Los Ángeles a Santo Domingo, de Jartum a Gaza, derrotar la guerra contra las personas negras/africanas requiere unidad en la resistencia y la lucha contra las muchas formas de violencia imperialista.
No Compromise, No Retreat!
¡Sin compromiso, Sin retirada!
Banner photo: Waymo taxis burn near the Metropolitan Detention Center of downtown Los Angeles,, courtesy AP Photo/Eric Thayer, File.