La Campaña Nuestra América una Zona de Paz, espacio integrado por diversas organizaciones y movimientos sociales de América, rechazamos las acciones de agresión e injerencismo por parte del imperialismo estadounidense contra el pueblo de Venezuela y Honduras, durante los últimos días.
El abultado expediente de acciones violatorias del derecho internacional, del respeto a la soberanía de los pueblos y de intromisión en los asuntos internos por parte de EE.UU, ha marcado la historia de este país, y la forma en la que ha pretendido imponer su hegemonía y dominio global y con particular atención en América Latina y el Caribe, cuyo territorio ha considerado como su patio trasero.
Luego de las elecciones del 28 de Julio en Venezuela, el imperialismo ha abierto un capítulo más en la larga lista de agresiones contra el pueblo venezolano, que ha incluido desde golpes de Estado, promoción de planes desestabilizadores y violencia interna, acciones terroristas, incursión de fuerzas mercenarias en el país, intentos de magnicidio, sanciones y bloqueos, incluyendo hasta amenazas de intervención militar.
Desde la campaña Nuestra América una Zona de Paz, queremos expresar nuestro rechazo a las declaraciones del gobierno de EE.UU, de la Unión Europea y de algunos países de América Latina, y quienes se han alineado a los intereses de recomposición de la dominación imperialista en América Latina y el Caribe, quienes pretenden desconocer la soberanía y la voluntad popular en Venezuela.
Condenamos de manera contundente la imposición de nuevas sanciones contra el pueblo de Venezuela, así como el robo del avión con bandera venezolana, que se encontraba en República Dominicana, todo esto es una muestra más de la conducta recurrente del gobierno de EE.UU de pretender rendir por hambre al pueblo de Venezuela, violando las más elementales normas del derecho internacional.
Igualmente alertamos sobre los posibles planes de intervención militar contra Venezuela, y que han sido solicitados por sectores aliados al imperialismo y quienes pretenden utilizar al comando sur cómo brazo ejecutor de la política de dominación imperialista hacia los diferentes países en el continente, en particular con los pueblos que han levantado la bandera de la resistencia y lucha por su liberación.
Cómo parte de la estrategia de dinamitar los procesos de integración y unidad regional, el imperialismo estadounidense también ha arremetido contra Honduras y su presidenta, quien ejerce hoy la presidencia pro-tempore de la CELAC, las presiones e intentos de desestabilización y crear las condiciones para un golpe de Estado en el país, similar al golpe ejecutado por EE.UU en el 2009, planificado y ejecutado desde la base militar estadounidense "Soto Cano", son una clara representación de que el imperialismo no está dispuesto a permitir que nuestra región consolide los caminos de construcción hacia una paz con justicia social, y un destino común de liberación y mejores condiciones de vida de los pueblos en esta región.
Nuestros movimientos y organizaciones seguiremos trabajando en materializar la proclama de la CELAC en el año 2014 en La Habana, hacer de América Latina y el Caribe una zona de Paz, libre de bases militares, armas nucleares y que permita la construcción de un mejor futuro para nuestros pueblos.
The Zone of Peace Campaign, a formation of various organizations and social movements across Our Americas, rejects the acts of aggression and interference carried out by U.S. imperialism against the people of Venezuela and Honduras in recent weeks.
The extensive record of violations of international law, disregard for the sovereignty of nations, and interference in internal affairs by the U.S. has shaped the history of this country and its efforts to impose its global hegemony and dominance, particularly over Latin America and the Caribbean, which it has considered its backyard.
Following the elections on July 28 in Venezuela, imperialism has added another chapter to its long list of aggressions against the Venezuelan people, which includes coups d'état, the promotion of destabilizing plans and internal violence, terrorist actions, the incursion of mercenary forces, assassination attempts, sanctions, and blockades, even including threats of military intervention.
From the Zone of Peace campaign, we want to express our rejection of the statements made by the U.S. government, the European Union, and some Latin American countries, which have aligned themselves with the interests of imperialist domination in Our Americas and seek to undermine the sovereignty and popular will in Venezuela.
We strongly condemn the imposition of new sanctions against the people of Venezuela, as well as the theft of the Venezuelan-flagged plane that was in the Dominican Republic. This is yet another example of the recurring behavior of the U.S. government to try and subdue the Venezuelan people through hunger, in blatant violation of the most basic norms of international law.
We also warn of possible plans for military intervention against Venezuela, which have been encouraged by sectors allied with imperialism who aim to use the U.S. Southern Command as an execution arm of imperialist policy towards different countries on the continent, particularly against those peoples who have raised the banner of resistance and struggle for their liberation.
As part of its strategy to undermine regional integration and unity processes, U.S. imperialism has also lashed out against Honduras and its president, who currently holds the pro tempore presidency of CELAC (Community of Latin American and Caribbean States). The pressures, attempts at destabilization, and efforts to create the conditions for a coup in the country, similar to the coup carried out by the U.S. in 2009 and executed from the U.S. military base "Soto Cano," are a clear indication that imperialism is not willing to allow our region to consolidate paths toward building peace with social justice and a common destiny of liberation and improved living conditions for the people in this region.
Our movements and organizations will continue working to realize the proclamation made by CELAC in 2014 in Havana: to make Nuestra América (Our Americas) a Zone of Peace, free of military bases and nuclear weapons, and to enable the construction of a better future for our peoples.