Español está abajo


BAP Haiti/Americas Team Condemns US Government Attack on Venezuelan Sovereignty

US Issues $50 million Bounty while Sanctioning Venezuelan People and Starving Gaza

The Trump State Department and Department of Justice have once again increased hostility against the elected president of Venezuela, Nicolás Maduro, doubling its reward up to $50 million for information leading to the arrest and/or conviction of the president of the Bolivarian Republic of Venezuela. The press release states, “for over a decade, Maduro has been a leader of Cartel de los Soles, which is responsible for trafficking drugs into the United States.” Besides issuing a capricious so called bounty on the head of a democratically elected president, the US claims Maduro is the leader of a cartel responsible for trafficking drugs into the country. This coming from the country who has facilitated Israel in carrying out a livestreamed genocide against a civilian population in Gaza for almost two years and continues in the next phase of planned starvation as Israel carries out the Final Solution against Gaza. BAP condemns this reckless attack on the Venezuelan government and people and stands with the Venezuelan peoples in asserting their right to sovereignty in solidarity with all peoples of Our Americas (Nuestra América). 

These unfounded claims are not only false but also dangerous, as they lay the narrative groundwork to justify a military attack, and is the next phase of a long lawfare campaign. By linking Maduro to transnational criminal organizations, they expand the justification for the use of force and usher in the drumbeats of war. This attack on the Venezuelan people follows a long list of tactics used by US empire to subvert the Bolivarian Revolution, such as economic warfare, the theft and piracy of the oil company Citgo, pushing so-called leaders like Juan Guaido, or this type of lawfare. As BAP’s Haiti/Americas Team has written, lawfare is simply imperialist weaponization of legal systems and litigation in Our Americas. This is on top of the continued use and tightening of sanctions, which reflect an economic war on the people. The Lancet recently published a report demonstrating that sanctions do kill: “economic sanctions imposed by the USA or the EU were associated with 564,258 deaths annually from 1971 to 2021, higher than the annual number of battle-related casualties (106,000 deaths).” By sheer numbers, sanctions are deadlier than war.   

For BAP, the Black Radical Peace Tradition helps us to understand these sanctions as mirroring economic violence used in the U.S., considering African/Black communities overwhelmingly represent the poor and working masses who are economically exploited  in the United States. Economic warfare, as waged against African/Black and oppressed communities under internal colonialism and global imperialism, operates in opposition to People(s)-Centered Human Rights through systemic deprivation and exploitation, reinforcing the structural location of Blackness as a site of extraction and disposability. 

This warfare manifests in premature death, health disparities, gentrification, unemployment, the privatization of public goods, financialization, corporate profiteering, housing crises, attacks on labor, and coercive debt regimes further entrench mass poverty, ensuring economic destabilization for the global majority. These conditions are not accidental but strategic, upholding imperialist hierarchies by rendering African/Black life expendable while transforming marginalized nations and communities into endless sites of accumulation. 

No Compromise, No Retreat is not just a slogan but a strategic framework to challenge economic warfare against our people, and defend African/Black, working class and poor people, and our neighborhoods by confronting these economic attacks, including neoliberal austerity policies; privatization and expropriation of land and human needs; and capitalist exploitation of our labor, resources, and people.


That economic war in the U.S. represents a domestic counterpart to these attacks on Venezuela’s sovereignty and the sanctions waged against its people, which reflect the imperialist global aspect to this war. This arrest warrant against Nicolás Maduro, and the Venezuelan people, is another in a long list of attacks against the people of the region. Accelerating U.S.-led militarism has increased the urgency to make Our Americas a Zone of Peace, through engaging the masses of colonized, working poor communities who face the brunt of these attacks, and building a base with the popular power to defeat this imperialist war on the peoples of Our Americas. The US/NATO Out of Our Americas Network is building out a structure to be able to successfully expel these nefarious forces that deny peace. Learn more and sign up for the network at zoneofpeace.org.


Equipo Haití/Américas de la Alianza Negra por la Paz condena ataque del gobierno estadounidense contra soberanía venezolana

EEUU ofrece recompensa de $50 millones mientras sanciona al pueblo venezolano y hambrea a Gaza

El Departamento de Estado y el Departamento de Justicia de Trump han incrementado una vez más la hostilidad contra el presidente electo de Venezuela, Nicolás Maduro, duplicando la recompensa hasta $50 millones por información que lleve al arresto y/o condena del presidente de la República Bolivariana de Venezuela. El comunicado de prensa afirma: 'durante más de una década, Maduro ha sido líder del Cartel de los Soles, responsable de traficar drogas hacia Estados Unidos'. Además de emitir una caprichosa llamada 'recompensa' por la cabeza de un presidente democráticamente electo, EE.UU. alega que Maduro lidera un cartel responsable del narcotráfico hacia su país. Esto viene del país que ha facilitado a Israel llevar a cabo un genocidio transmitido en vivo contra la población civil en Gaza durante casi dos años, y que continúa con la siguiente fase de hambruna planificada mientras Israel implementa la Solución Final contra Gaza. La Alianza Negra por la Paz (BAP) condena este ataque temerario contra el gobierno y pueblo venezolano, y se solidariza con los pueblos venezolanos en su derecho a la soberanía, en unidad con todos los pueblos de Nuestra América.

Estas acusaciones infundadas no solo son falsas sino también peligrosas, ya que establecen las bases narrativas para justificar un ataque militar, y representan la siguiente fase de una larga campaña de lawfare (guerra jurídica). Al vincular a Maduro con organizaciones criminales transnacionales, amplían la justificación para el uso de la fuerza y dan paso a los tambores de guerra. Este ataque contra el pueblo venezolano sigue una larga lista de tácticas utilizadas por el imperio estadounidense para socavar la Revolución Bolivariana, como la guerra económica, el robo y la piratería de la compañía petrolera Citgo, el impulso de supuestos líderes como Juan Guaidó, o este tipo de lawfare. Como ha escrito el Equipo Haití/Américas de BAP, el lawfare no es más que la weaponización imperialista de los sistemas legales y litigios en Nuestra América. Esto se suma al continuo uso y endurecimiento de sanciones, que reflejan una guerra económica contra el pueblo. The Lancet publicó recientemente un informe que demuestra que las sanciones sí matan: 'las sanciones económicas impuestas por EE.UU. o la UE estuvieron asociadas con 564.258 muertes anuales entre 1971 y 2021, cifra superior a las muertes anuales relacionadas con batallas (106.000)'. En términos brutos, las sanciones son más letales que la guerra.

Para la Alianza Negra por la Paz (BAP), la Tradición Negra Radical por la Paz nos ayuda a entender estas sanciones como un reflejo de la violencia económica utilizada en EE.UU., considerando que las comunidades africanas/negras representan abrumadoramente a las masas pobres y trabajadoras que son explotadas económicamente en Estados Unidos. La guerra económica, tal como se libra contra las comunidades africanas/negras y oprimidas bajo el colonialismo interno y el imperialismo global, opera en oposición a los Derechos Humanos Centrados en los Pueblos mediante la privación sistémica y la explotación, reforzando la ubicación estructural de la negritud como sitio de extracción y desechabilidad.

Esta guerra se manifiesta en muertes prematuras, disparidades en salud, gentrificación, desempleo, privatización de bienes públicos, financiarización, lucro corporativo, crisis de vivienda, ataques a los trabajadores y regímenes de deuda coercitiva que profundizan la pobreza masiva, garantizando la desestabilización económica para la mayoría global. Estas condiciones no son accidentales sino estratégicas, sosteniendo jerarquías imperialistas al considerar la vida africana/negra como prescindible mientras transforman naciones y comunidades marginadas en sitios infinitos de acumulación.

"Sin Compromisos, Sin Retrocesos" no es solo un eslogan sino un marco estratégico para desafiar la guerra económica contra nuestro pueblo, y defender a las comunidades africanas/negras, trabajadoras y pobres, y nuestros barrios confrontando estos ataques económicos, incluyendo: políticas neoliberales de austeridad; privatización y expropiación de tierras y necesidades humanas; y la explotación capitalista de nuestro trabajo, recursos y gente.

Esta guerra económica en EE.UU. representa una contraparte doméstica de estos ataques contra la soberanía de Venezuela y las sanciones impuestas a su pueblo, que reflejan el aspecto global imperialista de esta guerra. Esta orden de arresto contra Nicolás Maduro, y contra el pueblo venezolano, es uno más en la larga lista de ataques contra los pueblos de la región.La aceleración del militarismo liderado por EE.UU. ha aumentado la urgencia de hacer de Nuestra América una Zona de Paz, movilizando a las masas de comunidades colonizadas de trabajadores pobres que enfrentan el mayor impacto de estos ataques, y construyendo una base con poder popular para derrotar esta guerra imperialista contra los pueblos de Nuestra América. La Red EE.UU./OTAN Fuera de Nuestra América está construyendo una estructura para expulsar exitosamente estas fuerzas nefastas que niegan la paz. Conoce más y únete a la red en zoneofpeace.org.

——————————————-
Banner photo: Venezuela's President Nicolas Maduro speaks as he presents a proposal to reform the constitution in a session of the National Assembly in Caracas, Venezuela on February 15, 2025. Reuters File.

Foto de cabecera: El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, habla mientras presenta una propuesta para reformar la Constitución en una sesión de la Asamblea Nacional en Caracas, Venezuela, el 15 de febrero de 2025. Archivo Reuters.