Afrodescendants: Casting off Illusions, Preparing for Struggle

The Afro-Venezuelan Organizations Network (ROA) and the Regional Articulation of Afrodescendants of Latin America and the Caribbean (ARAAC), Afrodescendant organizations born from anti-imperialist social change processes and anti-neocolonial struggles at the dawn of the twenty-first century, carry the dignity and sovereignty that our African Ancestors entrusted to us as a living imprint of the self-determination of peoples.

Latin America and the Caribbean have suffered, throughout the nineteenth, twentieth, and twenty-first centuries, invasions, territorial dispossession, and targeted assassinations of Latin American and Afrodescendant leaders. The historical record confirms this across nearly all the countries of Our America (Abya Yala), from the seizure of Puerto Rico, Panama, and several Caribbean islands, to the tragic invasions of Nicaragua, El Salvador, Honduras, the Dominican Republic, and Grenada, among many others.

The current president of the United States, Donald Trump, attempted through multiple avenues to invade Venezuela. He relied on internal civilian and military enemies through Operation Gedeón, as well as mercenaries neutralized by the heroic Afrodescendant community of Chuao (Aragua State). With military and paramilitary support from Colombian-Venezuelan sectors and the backing of former presidents Duque and Uribe, he attempted to provoke an invasion. Trump sought to undermine the legitimacy of our government by imposing an illegitimate president, a puppet named Juan Guaidó. He attempted to delegitimize Venezuela internationally by creating in 2017 a group of countries led by delinquent presidents, known as the Lima Group (Argentina, Brazil, Canada, Chile, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Colombia, Paraguay, Peru). They appointed parallel ambassadors, imposed more than a thousand coercive measures that remain in effect nearly a decade later, and even stole our embassies, including the one in Washington, D.C.

In the face of these covert, open, and shameless aggressions, our sovereign people have responded with dignity, just as our cimarrón ancestors did during the colonial period, the war of independence, and the contemporary struggles that followed. The majority of the Venezuelan population lives along the Caribbean coast, from Zulia State to our border with Trinidad and Tobago, whose president Kamla Persad-Bissessar openly defends pro-imperialist positions.

THE INVASION ATTEMPT BY MR. TRUMP AND HIS ALLIES

The resident of the White House, Mr. Trump, has launched a second campaign aimed at invading our country, obsessed with seizing our oil reserves, the largest in the world, along with our gas, gold, and rare earth minerals. His motivation stems from the imminent depletion of U.S. reserves within five years and the decline of rare earth minerals necessary to sustain emerging technologies, including artificial intelligence.

The deployment of United States military forces only a few kilometers from our coastline, the killing of eighty fishermen under the pretext of drug trafficking, the violation of our airspace with threats against commercial flights, the illegal sale of the oil company CITGO, and more than 1,100 coercive measures reveal a multifaceted attack. This aggression could lead to the outbreak of a third world war, with the Caribbean and Latin America as its stage. At the center of this racist and white supremacist hatred stands Secretary of State Marco Rubio, an ultraright Cuban-American figure who has made it his mission to destroy the region’s progressive governments and act as a mercenary for ExxonMobil.

In light of this situation, we call upon the noble people of the United States to halt these aggressions. We also call on sovereign governments in the Caribbean and Latin America to stop the attacks led by Donald Trump and his mafia. We call on Afrodescendant peoples, communities, and social movements to mobilize in solidarity with our people, to denounce the false U.S. narrative of a war on drug trafficking, and to stop the march toward war.

We also call upon our Afro-Venezuelan people to defend our sovereignty and independence, and to uphold our right to self-determination as a nation. We urge our people to prepare for resistance and participate actively in a prolonged popular struggle for the defense of our homeland.

Caracas, December 4, 2025

Leadership of the Afro-Venezuelan Organizations Network

Coordination of the Regional Articulation of Afrodescendants of the Americas and the Caribbean


AFRODESCENDIENTES: DESECHANDO ILUSIONES, PREPARÁNDOSE PARA LA LUCHA


La Red de Organizaciones Afrovenezolanas (ROA) y la Articulación Regional de Afrodescendientes de América Latina y el Caribe (ARAAC), organizaciones afrodescendientes surgidas de los procesos de cambio social antiimperialista y de las luchas anticoloniales y neocoloniales en los albores del siglo XXI, portan la dignidad y soberanía que nuestros Ancestros Africanos nos encomendaron como impronta viva de la autodeterminación de los pueblos.

América Latina y el Caribe han sufrido, a lo largo de los siglos XIX, XX y XXI, invasiones, despojos territoriales y asesinatos selectivos de líderes latinoamericanos y afrodescendientes. El registro histórico lo confirma en casi todos los países de Nuestra América (Abya Yala), desde el apoderamiento de Puerto Rico, Panamá y varias islas del Caribe, hasta las trágicas invasiones a Nicaragua, El Salvador, Honduras, República Dominicana y Granada, entre muchas otras.

El actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, intentó por múltiples vías invadir Venezuela. Se valió de enemigos internos civiles y militares a través de la Operación Gedeón, así como de mercenarios neutralizados por la heroica comunidad afrodescendiente de Chuao (Estado Aragua). Con apoyo militar y paramilitar de sectores colombo-venezolanos y el respaldo de los ex presidentes Duque y Uribe, intentó propiciar una invasión. Trump buscó socavar la legitimidad de nuestro gobierno imponiendo un presidente ilegítimo, un títere llamado Juan Guaidó. Pretendió deslegitimar a Venezuela en el ámbito internacional creando en 2017 un grupo de países dirigido por presidentes delincuentes, conocido como el Grupo de Lima (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Colombia, Paraguay, Perú). Designaron embajadores paralelos, impusieron más de mil medidas coercitivas que aún se mantienen casi una década después, e incluso robaron nuestras embajadas, incluida la de Washington D.C.

Frente a estas agresiones solapadas, abiertas y descaradas, nuestro pueblo soberano ha respondido con dignidad, al igual que lo hicieron nuestros ancestros cimarrones durante la época colonial, la guerra de independencia y las luchas contemporáneas posteriores. La mayoría de la población venezolana vive a lo largo de la costa caribeña, desde el estado Zulia hasta nuestra frontera con Trinidad y Tobago, cuyo presidente Kamla Persad-Bissessar defiende abiertamente posturas proimperialistas.

EL INTENTO DE INVASIÓN DEL SEÑOR TRUMP Y SUS ALIADOS

El residente de la Casa Blanca, el señor Trump, ha lanzado una segunda campaña dirigida a invadir nuestro país, obsesionado con apoderarse de nuestras reservas petroleras, las más grandes del mundo, junto con nuestro gas, oro y minerales de tierras raras. Su motivación proviene del inminente agotamiento de las reservas estadounidenses en cinco años y la disminución de los minerales de tierras raras necesarios para sostener las tecnologías emergentes, incluida la inteligencia artificial.

El despliegue de fuerzas militares de Estados Unidos a solo unos kilómetros de nuestra costa, el asesinato de ochenta pescadores bajo el pretexto del narcotráfico, la violación de nuestro espacio aéreo con amenazas contra vuelos comerciales, la venta ilegal de la petrolera CITGO y más de 1.100 medidas coercitivas revelan un ataque multifacético. Esta agresión podría desencadenar una tercera guerra mundial, teniendo al Caribe y a América Latina como escenario. En el centro de este odio racista y supremacista blanco se encuentra el Secretario de Estado Marco Rubio, una figura ultraderechista cubano-estadounidense que ha hecho de su misión destruir los gobiernos progresistas de la región y actuar como mercenario de ExxonMobil.

Ante esta situación, hacemos un llamado al noble pueblo de los Estados Unidos para que detenga estas agresiones. También llamamos a los gobiernos soberanos del Caribe y América Latina a que paren los ataques liderados por Donald Trump y su mafia. Convocamos a los pueblos, comunidades y movimientos sociales afrodescendientes a movilizarse en solidaridad con nuestro pueblo, a denunciar la falsa narrativa estadounidense de una guerra contra el narcotráfico y a detener la marcha hacia la guerra.

Asimismo, hacemos un llamado a nuestro pueblo afrovenezolano a defender nuestra soberanía e independencia, y a sostener nuestro derecho a la autodeterminación como nación. Exhortamos a nuestro pueblo a prepararse para la resistencia y a participar activamente en una prolongada lucha popular por la defensa de nuestra patria.

Caracas, 4 de diciembre de 2025

Dirección de la Red de Organizaciones Afrovenezolanas, Coordinación de la Articulación Regional de Afrodescendientes de las Américas y el Caribe


AFRODESCENDANTS: ROMPRE AVEC LES ILLUSIONS, SE PRÉPARER AUX LUTTES

La Réseau des Organisations Afro-Vénézuéliennes (ROA) et l’Articulation Régionale des Afrodescendants d’Amérique Latine et de la Caraïbe (ARAAC), organisations afrodescendantes nées des processus de changement social anti-impérialistes et des luttes antinéocoloniales à l’aube du XXIᵉ siècle, portent la dignité et la souveraineté que nous ont léguées nos Ancêtres africains comme empreinte vivante de l’autodétermination des peuples.

L’Amérique latine et la Caraïbe, au XIXᵉ, XXᵉ et XXIᵉ siècle, ont subi invasions, spoliations territoriales et assassinats sélectifs de dirigeants latino-américains et afrodescendants, comme en témoignent presque tous les pays de Notre Amérique (Abya Yala) : du dépouillement de Porto Rico, du Panama et de plusieurs îles de la Caraïbe, jusqu’aux invasions meurtrières au Nicaragua, au Salvador, au Honduras, en République dominicaine, à la Grenade, parmi tant d’autres.

L’actuel président des États-Unis, Donald Trump, a tenté par plusieurs voies d’envahir le Venezuela, utilisant des ennemis civils et militaires internes à travers l’Opération Gedeón, ainsi que des mercenaires neutralisés par le glorieux peuple afrodescendant de Chuao (état d’Aragua). Il a aussi encouragé, avec l’appui militaire et paramilitaire de secteurs colombo-vénézuéliens, une tentative d’invasion soutenue par les ex-présidents Duque et Uribe. Trump a voulu nier la légitimité de notre gouvernement en imposant un président illégitime, un pantin nommé Juan Guaidó. Il a essayé de délégitimer notre pays au niveau international en créant en 2017 un groupe de pays dirigé par des présidents délinquants connu sous le nom de Groupe de Lima (Argentine, Brésil, Canada, Chili, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Colombie, Paraguay, Pérou). Ils ont désigné de faux ambassadeurs, imposé plus de mille mesures coercitives encore en vigueur depuis près d’une décennie, et nous ont volé nos ambassades dont celle de Washington D.C.

Face à toutes ces agressions dissimulées, ouvertes ou insolentes, notre peuple souverain a su répondre avec dignité, comme l’avaient fait nos ancêtres cimarrones et cimarronas depuis l’époque coloniale jusqu’à la guerre d’indépendance et les luttes contemporaines. La majorité du peuple vénézuélien vit sur la côte caraïbe, depuis l’état du Zulia jusqu’à notre frontière avec Trinité et Tobago avec sa présidente pro-impérialiste Kamla Persad Bissessar.

L’INVASION DE MONSIEUR TRUMP ET SES ALLIÉS

L’habitant de la Maison-Blanche, Monsieur Trump, a lancé une deuxième campagne visant à envahir notre pays, obsédé par l’idée de s’emparer de nos réserves pétrolières, les plus grandes du monde, ainsi que de notre gaz, notre or et nos terres rares. Il craint l’épuisement imminent de ses propres réserves dans cinq ans, et également le manque de minerais stratégiques nécessaires au développement des nouvelles technologies comme l’intelligence artificielle.

Le déploiement militaire des États-Unis à quelques kilomètres de nos côtes, l’assassinat de quatre-vingts pêcheurs sous prétexte de trafic de drogue, la violation de notre espace aérien accompagnée de menaces contre les vols commerciaux, la vente illégale de l’entreprise pétrolière CITGO, ainsi que plus de mille cent mesures coercitives, révèlent une attaque plurielle qui pourrait ouvrir la voie à une troisième guerre mondiale ayant pour théâtre la Caraïbe et l’Amérique latine. Le pion de la haine raciste et suprémaciste blanche est son secrétaire d’État, Marco Rubio, un ultradroitiste cubano-américain reconnu, qui s’est donné pour mission de détruire les gouvernements progressistes de la région et de servir les intérêts de ExxonMobil en véritable mercenaire.

Face à cette situation, nous appelons le peuple nord-américain, dans sa noblesse et sa conscience, à mettre fin à ces agressions. Nous appelons également les gouvernements souverains de la Caraïbe et de l’Amérique latine à freiner les attaques menées par Donald Trump et sa mafia. Nous appelons les peuples, les communautés et les mouvements sociaux afrodescendants à se mobiliser en solidarité avec notre peuple, à dénoncer le mensonge de la prétendue lutte contre le narcotrafic invoquée par les États-Unis et à stopper l’escalade vers la guerre.

Nous lançons aussi un appel à notre peuple afro-vénézuélien pour défendre notre souveraineté, notre indépendance et le respect de notre autodétermination en tant que nation. Préparons-nous à la résistance et à participer activement à une lutte populaire prolongée pour la défense de notre patrie.

Fait à Caracas, le 4 décembre 2025

Direction du Réseau des Organisations Afro-Vénézuéliennes

Coordination de l’Articulation Régionale des Afrodescendants des Amériques et de la Caraïbe